martes, 12 de mayo de 2009

Omaras 036_12/05/09

12/05/09


La mano protectora de nuestro guardián siempre está ahí, con su divina protección nos está amparando y ayudando si somos capaces de conectarnos con esa parte interna que nos habla.
Nuestro guardián siempre está a nuestra disposición, preparado y en guardia para respondernos en cuanto le llamemos. Nuestro guardián nos está enviando constantemente ráfagas de luz para que despertemos de este letargo en el que permanecemos semidormidos semidespiertos. Nuestro guardián nos incita constantemente con su canto a danzar al son de la vida, porque ésta tiene música suficiente para que no paremos nunca y sepamos mecernos al ritmo que nos marca. Nuestro guardián está siempre a nuestro lado, nos alimenta con su amor y siempre está pendiente de nuestras necesidades, aún las mas insignificantes o pequeños detalles de nuestra vida, el está ahí fielmente, nos guarda y nos protege. Nuestro guardián no nos abandona nunca, vino a nosotros cuando nacimos, crecemos con el, y con el partiremos. Nuestro guardián nos ama sin condición ni medida, nos ayuda en todo proceso que vivimos y nos enseña el camino correcto para una vida feliz. El guardián es un fiel servidor que por amor se prestó a este servicio y hemos de reconocerlo, respetarlo y amarlo.
Amarlo significa que nuestro reconocimiento ha de ser tan completo que le manifestemos cada día que confiamos en el y nos entregamos en sus manos sin condición, así como el lo hace hacia nosotros. Esta manifestación mutua de respeto y amor se convierte en un despertar a la VIDA, porque es nuestra parte divina en comunicación directa con la energía de la VIDA.
Nuestro guardián nos habla y dice: amados, depositar en mí vuestros lamentos, vuestras dudas y miserias, saber que soy amor y como tal energía os protejo. Vuestras decisiones y respuestas hacia mí están siendo provocadas por vuestro nivel de apertura. Si queréis relacionaros conmigo, abrir las puertas de vuestro interior y conectaros con esa parte, es un canal abierto, yo os espero siempre y ahí estoy paciente esperando vuestra llamada. Nada nos puede separar y todo nos puede unir más. Mi voz no se hace esperar pues siempre os dicta, ¡sois tan amados en estos planos que nunca lo podríais soñar! Amados, dejarnos actuar desde ese punto de conexión que os hacer ser verdaderamente “humanos”. Permanecer en silencio el mayor tiempo posible, para que la luz se pose en él, el parloteo os dispersa la mente. Conectaros con la sabiduría interna y aprender a distinguir. En esta noche de paz reposar en mí y confiaros. Vuestras dudas y penas serán transformadas en gozo si me dejáis actuar, así nada os impedirá el avance rápido y vuestra vida será perfecta.
Atender vuestro interior porque yo estoy ahí.
Ángel de mi guarda…………………

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