03/02/13
Amado, relájate, baja tus armas y
relégalas, aléjate de la acritud que ello representa. ¿Cuáles son tus armas?.
No creas que las armas son las que disparan los
hombres hieren a otro ser o incluso le produce la muerte, no, las armas son
otros muchos utensilios que los humanos habéis desarrollado en vuestro
intelecto y a quien hiere y a quien puede hasta matar es al propio ser que las
fabrica en su intelecto.
Amados, ser limpios y auténticos,
así conseguiréis la libertad de no ser guiados por un señor menor que os hace
ser siervos y no amos de vuestras decisiones. La verdad está en vuestro SER, no
en vuestro intelecto, si no sois capaces de entrar en sintonía con el amo de la
torre, no podréis ser amos, sino siervos de los mandatos de un señor inferior.
La gratitud hacia vosotros mismos
que os haga confiar en vuestro dictado interior os hará ser fieles servidores
del gran amo, vuestro yo magnificado y expresando su verdadera naturaleza.
Bajaréis la guardia, pero siempre estar alerta, solamente os sentiréis mas
relajados, perderéis la tensión, mas confiados, con mas fe, porque creeréis en
vuestro señor interior, vuestro amo verdadero, vuestro Yo, y también os daréis
cuenta que podéis moldear vuestra vida y hacerla como cada uno quiere que sea,
siempre respetando a los otros seres que siguen su camino, no necesariamente el
vuestro, pero aprender el respeto que todo humano se merece, pues es tu igual y
a él has de amar. Benditos.
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