viernes, 13 de enero de 2017

Omaras 002_13/01/2017



13/01/2017


En tu largo camino has de emplear herramientas, éstas con el paso del tiempo se rompen, se oxidan o simplemente se deterioran. Al observarlas con atención has de ser capaz de sustituirlas y obtener así buenos resultados al usarlas. El paso del tiempo te indicará los cambios que has de aplicar en tus herramientas. Un día te fueron útiles, ahora ya no sirven. Con tu visión más allá de este plano, discierne lo adecuado a tu momento. Se capaz de desechar lo obsoleto y recoge nuevas que te han de ayudar ahora. Entiende que todo es efímero y todo se acaba en tu plano, se rompe, se oxida, solo lo que va mas allá de la materia caduca te ha de servir y te ha de ayudar. No sirve cualquier cosa como ayuda para avanzar. Destapa tu visión y enderézate hasta lograr ese equilibrio que te permite caminar. La vida es un paso, puede ser más o menos largo, tú pones el ritmo y eliges tus acompañantes.
Sana tu mente y pon en marcha tu corazón, para que te llene del ritmo adecuado escucha y pon atención. El silencio llena todos los espacios vivos y en ellos te has de refugiar. Sois benditos.

martes, 10 de enero de 2017

Omaras 001_10/01/2017



10/01/2017


Existe un concierto y el hombre es conocedor de él, aunque no en su conciencia, si en un plano profundo conoce ese concierto, ese pacto es entre el hombre y otros niveles de su ser, así por mediación de ello se puede acceder a un conocimiento y a una expresión elevada porque ese conocimiento te puede elevar para que puedas entrar en la verdadera sintonía de tu ser.  Cuando apenas se puede distinguir entre un color u otro, cuando el humano pierde el control y no puede encauzarse en su camino porque se haya perdido, entonces acuden unas fuerzas que aún siendo desconocidas y en ese momento ignoradas, su íntimo las conoce y las aclama. Acude un rescate en pos de su voz, de su grito, y así el hombre puede superar ese momento de su paso por perdido que se halle. Ahora bien, si esa voz es tan apagada que no puede llamar y preso de su momento le envuelve la desesperanza, ese convenio acude y llama y golpea fuerte para ser escuchado, atendido, pero nada puede hacer ante tal resistencia. Los señores que formaron ese convenio marchan, porque ante tanta obcecación no deben insistir mas, y así el hombre sin atender ese auxilio sucumbe cada vez mas profundo en un mar que lo engulle y le provoca tanto deseq      uilibrio que no puede levantar la vista para ver mas allá de ese momento.
En todo caminar existen esos momentos. Hombre de la tierra, tu capacidad de discernir se apoya en ese convenio, con esa ayuda puedes subir en vez de hundirte. Tú puedes remontar o hundirte en la depresión o salir como victorioso porque sabes llamar y escuchar. La voz que clama en el desierto, el desierto de la desolación de los hombres perdidos y engullidos por sus propias mareas hacen de éste una triste figura y un atardecer sin luz. Para tu propio desarrollo has de ser capaz de llamar, entrar en ese convenio y poner tu trabajo a disposición del conocimiento, y así la elevación se produce. Esos momentos son esenciales para desarrollar la voluntad y entrar en el conocimiento de tu vida.