27/02/10
Particular
No corras, detén el paso, para llegar bien no hay que ir deprisa, los pasos han de ser lentos pero seguros y firmes, ¿dónde vas con tantas prisas, aún no te has dado cuenta de los pasos que das en falso por tanto querer correr?.
Detente un instante y recapacita, ¿qué quiero, donde quiero llegar, que deseo hacer, por qué tanta prisa, que me trae esto?, y luego utiliza solamente tu corazón, no tu razón, para escuchar su consejo sabio, pero has de ser honesta, hazle caso y no te dejes llevar por otras luces.
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