Omaras 004Bis-14/01/08

MÉDICOS DEL CIELO


14/01/08

Acude a ellos con amor, respeto y confianza. Actúan como médicos para sanarte seres que te han amado profundamente en la tierra, (en esta u otras vidas), y ya están en el otro lado. La energía mas sanadora que existe es la del amor, por ello actúan sobre ti como sanadores.

1º Sesión:
Tumbada en un espacio boca abajo, pasa sobre mi espalda, sin tocarme, una gran piedra irregular y oscura, como volcánica. Por encima de ésta hay un gran rayo blanco de energía que alimenta a la piedra. Me pasa por todo el cuerpo, incluyendo cabeza y extremidades. No percibo color en la sala ni otra clase de energía.

2ª Sesión:
Una gran sala con energía verde muy claro que la inunda. En el centro un espacio y sobre éste un rayo violeta, claro.
Tumbada boca abajo, seres alrededor hacen Reiki sobre mi, enviando amor, luego unidos y formando circulo a mi alrededor cantan el Om, porque tiene una vibración muy alta y también sanadora.
La espalda es el principal foco de la vida, en ella se acumulan energías que pasan por ti, a través de toda una vida, y por algún motivo se han quedado atrapadas, formando bloqueos. Las energías están por todos lados, en todo y mezcladas con todas formas y colores.
A través del Reiki han salido de mi espalda fuertes energías negativas, como de color marrón, que a lo largo de toda mi vida se habían quedado pegadas, hasta liberarse por completo y quedar solo energías positivas. Un rosa claro circula libremente por la columna vertebral.
Han actuado como sanadores seres que en la Tierra me quisieron con gran amor. Han partido y desde otro plano me cuidan y me envían su energía de amor. Gracias.

3ª Sesión:
De pie, en el centro de una sala con energía blanca, una ducha de energía de arriba abajo y viceversa, recorre todo mi cuerpo. Unos seres pequeños, yo los identifico como Angelitos, revolotean y con sus alitas me van tocando. Luego se transforman en bolas de energía que me masajean por todo el cuerpo.

4ª Sesión:
Una grandísima puerta de energía muy, muy potente blanca, (la puerta es como con rayos dorados), se presenta ante mi. No tengo fuerza para entrar por la gran potencia que percibo. De repente estoy dentro y siento la grandísima energía blanca y densa como su fuese una niebla muy espesa. Me diluyo en ella y es como una batidora en la que me mezclo y me fundo. Son energías de renovación que como en una turbina doy vueltas dentro de ella fundiéndome totalmente con la energía.