Omaras 004-12/01/08

12/01/2008


Doce señores pertenecientes a la jerarquía superior de la luz, convocan asamblea y participan a la humanidad el deseo de provocar al humano el gran despertar para gloria de la raza y conclusión de la primera parte del plan de rescate.
Los doce señores son los representantes de doce tribus que poblaron la Tierra cuando se inició en el desarrollo y aceptó entrar en el sistema.
Los doce señores obedecen a la jerarquía superior y en nombre de ésta atan y desatan según procede las actuaciones e ínter ayudas.
Los planes se están llevando a cabo, entre la multitud hay grandes posibilidades de mantener contactos que influyen para acceder a vuestro plano y en vuestro lenguaje hablaros.
Sois conocedores del proyecto, es un plan de rescate por el que debéis acceder vosotros al camino que os conduce a la luz. La gran luz está en vuestro centro y a él debéis acudir y honrar, descubrir y trasmitir, porque vuestros cuerpos se ahogan en la angustia de la opresión que os causa tanta densidad oscura.
Vuestra resurrección es un cambio radical de vuestras actuaciones, y vuestro caminar que ahora os parece imposible será como una ligera etapa que traspasareis sin ningún esfuerzo.
Los doce señores a su vez dirigen un coro de doce columnas que permanentemente focalizan energía superior y la envían a doce puntos clave del sistema, para que nunca escasee la energía. Los doce meses del año son señal inequívoca del envío de esta energía como corresponde.
No interpongáis entre nosotros y vosotros ningún impedimento que interfiera estas comunicaciones, porque serán precisas en su momento. Son directas y claras porque los señores así lo requieren para que podáis corresponder os envían desde éste punto las adecuadas vibraciones para que las sintáis y las sigáis, manteniendo una uniformidad en sus notas.
Hay doce esferas o planos, todos superpuestos unos sobre otros, todos están unidos y separados por distintas vibraciones, cada cual tiene su ritmo.
El plano superior, de la Gran Luz es el principal foco de energía, de ella brota una inagotable fuente que nutre a las demás capas, en ella habita el Señor de todos los tiempos, el Señor del logos.
En la segunda capa están los grandes señores que trabajan distribuyendo la fuente, para que no se malgaste la energía y canalizando los rayos hacia los puntos adecuados.
En la tercera capa están los querubines, Ángeles y demonios, haciendo puente entre los círculos.
En la cuarta capa están los seres que han pasado los velos por sus meritos y ya han ascendido al nivel de la luz superior.
En la quinta esfera están esperando los seres que han evolucionado en otros planos hasta conseguir una forma inmaterial, solo de luz por su alta vibración, son seres no encarnados esperando su momento.
En la sexta capa están los seres que se les llama santos, por sus meritos reconocidos en la Tierra, y por su labor a favor de otros.
En la séptima está el humano.