11/02/2017
La comunidad se va presentando, va haciendo huella y va
regando las semillas, unas van siendo recogidas porque han caído en buena
tierra, otras han sido despreciadas porque no han germinado y no han sido
aprovechadas. La comunidad espera respuestas, respuestas concretas de
comportamientos concretos, de compromisos sin condición de cuando ni como. Así
sin arriesgar no puede ser el trabajo confiado, pues has de tener fe y
capacidad de entrega para que esos campos áridos sean fructíferos cuando primero
tu entregues tu labor para la producción grande que será recogida por la
comunidad que se avecina hacia vosotros con la renovación total y con
disposición de traslado y ayuda.
Ser relucientes como bolas de fuego encendido para
sobresalir de la totalidad, para que esa llama sea vista no dejéis que se
apague, mantenerla encendida y alimentárosla unos a otros. Como una gran
comunidad trabajar. No os sometáis a señores menores, ser dueños de vosotros,
encontrar la paz y ésta os guiará el camino.
Os anunciamos que estamos entre vosotros, que sois humanos
llegados a ésta comunidad como gotas de rocío para entrar en esta sintonía y
permanecer en ella, que estaréis estables aquí desde el momento que vosotros
mismos conscientes y con entera libertad escojáis el camino señalado, que
debéis permanecer estables en vuestro puesto creando el destino que os hace
merecedores de este momento ilustrando con vuestra aceptación que sois
consciente y libres, que os entregáis para la gloria y la expansión de
cualquier mensaje para hacer realidad otro plano que está por manifestarse,
para haceros notar y poder percibir por entero otra realidad que os espera, no
estéis temblorosos pues ya estáis entrando en ella, abrazarla y sentirla. Todos
somos uno.
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