05/08/2014
Mi
reino no es de este mundo. Cuando sientas esto, oirás voces que te llegan de
distintos puntos, sabrás distinguir las auténticas de las ilusorias que te
adormecen de la autenticidad.
Mi
reino es de quienes miran a su interior, buscan en el y responden sin dudar a
su llamada, por ella se guían y a ella obedecen. Sobrevalorando a las palabras
se llenarán de otras voces mas sutiles que les llenarán de gozo, nada las podrá
cambiar y serán auténticos en su proceder. Al sobrevalorar podrán encontrarse
en otros planos y en ellos podrán encontrar otras respuestas y otros modos de
afrontar en este plano, plano que cada vez se ve más denso porque tu estás mas
elevado. La elevación no consiste en huir y no conocer, sino en comprender y
amar, ver el sentido de lo que acontece.
Conquistar
espacios abiertos y entrar en otras sintonías, cuando se cree, “mi reino no es
de este mundo”, están llamando al auténtico rey de la vida, no consienten que
una circunstancia marque su destino o provoque otro movimiento no auténtico. El
sentimiento renace y vive mas que nunca entendiendo la vida y creando una
confortable capa en donde el ser despierto puede reconfortarse.
Nada
puede decirse de esta burbuja creada por la mente confundida, y solo ha podido
crear confusión, por tal el estar despierto conlleva la creación de una esfera
totalmente distinta, sin confusiones, distracciones, o mal entendidos que nos
abocan a un destino fallido.
Crear,
crear, crear con la conciencia de un despertar profundo, sin engaños ni errar
en vuestro sentimiento.
Mi
reino no es de este mundo, a él no pertenecen los personajes, en mi reino viven
los seres. En el mundo yacerán los dormidos, los resucitados ascenderán por sus
propios méritos. Conocidos son quienes actúan, reconocidos quienes “son”.
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