Omaras 016_13/08/2014

13/08/2014

¿Por qué caen las hojas de los árboles, cuando es el momento de su caída, es su muerte, su separación hace que mueran o simplemente abandonan el árbol porque ya han terminado su trabajo y han de desprenderse de aquello que les ha dado vida, en verdad la vida se la ha dado el árbol, o han sido otros medios los que le han dado el color verde y parte de su vida, en que se parece una “simple” hoja de un árbol a una vida humana?.

La savia se la ha dado el árbol, pero la luz del sol, el agua también hacen que la hoja tenga vida, llegado su momento se ha de desprender, alejarse y marchar, podrirse en la tierra y tal vez renacer en el árbol al que habrá servido de abono a la tierra en la que hunde sus raíces.

Cualquier humano ha de partir un día, dejar su árbol y servir de abono desde otro estado.

La vida es cambiante, todo cambia, todo nace y muere, menos el amor, si muere no es amor, puedo llamarlo como quieras, pero no es amor.

Al partir has de dejar atrás los apegos, los que se quedan han de saber soltar los hilos y dejar que siga el proceso.

Cuando una hoja cae, es porque le ha llegado la hora. No debe quedarse, porque si lo hace ya no cumplirá su función, porque la corriente la lleva hacia otro estado que ahora le corresponde, ya nos ha dado su sombra en el verano, su cobijo, su perfume, pero ha de partir porque tiene otros trabajos que hacer en otro plano, en otro estado. A todo humano le llega el momento en el que ha de separarse de algo, de alguien, tal vez de su árbol, tal vez de quien mas amó en su vida, pero ha de renunciar a esto, porque tiene otro trabajo que realizar, trabajar en otra obra, ese es el misterio que no quiere comprender ni ver el humano que preso de la materia y de la tierra, no quiere volar a otro estado y dejar aquí lo que mas ama.

Comprender amados, todo gira y gira en un movimiento circular o espiral. Cuando el movimiento es circular, el humano está en la rueda de reencarnaciones. Cuando el movimiento es espiral está subiendo a otro nivel.

Cuando tu hayas de caer como una simple hoja déjate llevar por la corriente que te lleva hasta tu nuevo destino, no pongas resistencia, pon entusiasmo por la vida en la que vas a trabajar, por el trabajo que tendrás asignado, porque vas a dar paso y la oportunidad de que nazcan nuevas hojas. Cuando las hojas de tu tronco marchen, déjalas volar y observa como se las lleva el viento, ellas no ponen resistencia, no la pongas tu tampoco y todo será mas fácil y armonioso.

Se generoso en tu vida y tanto cuanto tengas da, darte o entregar hazlo con buen agrado porque todo está en la rueda girando, girando, dando y recibiendo. Todo está y todo es de los humanos generosos que viven y dan vida amando y entregando. Entender humanos cuando algo cae y muere en el plano vuestro, vive en el nuestro, en la fuerza de la vida dando impulso y siendo su verdadera naturaleza. En el Otoño caen las hojas. Se dice que los humanos también tienen un Otoño. Procurar que ese Otoño sea una preparación para la caída de la hoja. Benditos.

Gabriel.

El silencio es abrumador, unas gotas de riego, dispersas por la hierba la refrescan y dan vida. Una luna decreciendo pero iluminando con fuerza, un mar que no se oye porque duerme en la paz de las aguas, niños que cansados de sus juegos duermen, y en ese dormir sueñan y hacen realidad sus fantasías. ¿Qué sueñan los niños?. Imaginaciones naciendo de grandes ilusiones y proyectos, tal vez no lleguen a cumplirse, otros se cumplirán seguro, porque en cada niño vive un mago dormido, si saben despertarlo verán que sus vidas llenas de magia danzan al son que ellos marcan. Nunca menosprecies la ilusión de un niño, un deseo, no mates al mago dormido, mas bien anímale a seguir con los sueños, porque nada será imposible para el mago. Acostumbra a animar, decir tu puedes, si quieres puedes, es alimentar al mago dormido. La vida te trae desilusión o desengaño, no lo has conseguido, pero si eres un mago y lo has despertado, tu sabrás por qué no has conseguido lo que querías, sabrás analizarlo, encontrarás el por qué y darás gracias, verás que el “fracaso” no es tal y detrás de esa experiencia hay otra que te espera, te hará feliz si tu mago lo ve. Si el mago no despierta, tu también estarás dormido, ¡despierta!