31/08/10
El Maestro
Nada os puedo decir que vuestro yo superior no sepa ya, pero la mayoría de las veces la ignorancia se hace dueña de nosotros y nos pone vendas impidiendo la visión, es entonces cuando vamos dando palos de ciego y sin rumbo muchas veces caemos prisioneros de engaños y quedamos atrapados en redes que nos oprimen y dañan nuestro ser y nuestro cuerpo, ¿qué podríamos hacer para no caer en esa ignorancia que tanto nos puede perjudicar?. Desde que el humano es humano, es encarnado, se encuentra rodeado de preguntas sin respuestas, no se reconoce y se pierde en la noche de la ignorancia, ¿quien soy, qué he de hacer, qué hago en este plano, de donde vengo, para que he venido .... ?. Su inquietud lo desborda y cae preso de angustia vital, "no me gusta esta vida, es una locura, ¿para que tanto sufrimiento?". Y aquí empieza la etapa de ignorancia negándonos a nosotros mismos el derecho a estar en este plano y vivirlo, pues al fin para esto hemos bajado, para vivir, experimentar, y crecer, tomar conocimiento y conciencia, esta es la labor, el trabajo de quien quiere resucitar y llegar a ser. Cuando el humano entra en contacto con este sentimiento y desorientado vaga, al hacerse estas preguntas ya inicia un acercamiento a la verdad, y poco a poco el Maestro va respondiendo a las preguntas, porque el Maestro está siempre preparado para iniciar. Al principio muestra tenuemente al discípulo aquello que va demandando, lo hace en forma sutil para ir despertando en él la atención a los acontecimientos como "casualidades", y estas no son otra cosa que llamadas al ser para decirle: ¿qué te parece lo que sucede cuando eres capaz de ver?, así el alumno impresionado y curioso, porque también así ha despertado la curiosidad, sigue investigando, estudiando y preguntando al Maestro. Si el humano es capaz de entender el lenguaje de su Maestro, y para esto se requiere "¡atención!", irá llenando su mochila con sabiduría, alegría, despreocupación, ilusión y encanto. Si por el contrario la mente le puede y le incordia saliéndose del camino, el alumno perderá el rumbo e irá dando bandazos, perdido y buscando, "el buscador". Así transcurrirán los años y seguirá perdido, poco a poco su corazón sufrirá de desengaño pues no encuentra lo que tanto ansía encontrar, con el corazón dañado se volverá introvertido y frustrado pues seguirá pidiendo respuesta a sus preguntas, el Maestro permanecerá al margen y dejará que el humano angustiado se libere de ese malestar para poder actuar de nuevo. Si el alumno empieza a reconocerse seguirá en contacto con el Maestro y todo será mas fácil, las conversaciones serán mas fluidas y éstas se apoyarán con "casualidades" que nunca faltan a lo largo de nuestra vida cuando vamos despertando, y es de tener en cuenta estos hechos que tanto nos dicen y tanto nos ayudan, puede ser la letra de una canción, un anuncio, una palabra oída en medio de una conversación, el titulo de una película, etc. ....., y solo se requiere atención e intención de descubrir la verdad, nuestra verdad, nuestra porque está en nosotros y nos pertenece no es de nadie, pues nadie nos la da, nos es despertada cuando lo pedimos y estamos dispuestos a ser discípulos aplicados.
Esto es parte del proceso llamado "evolución de conciencia", puesto que la conciencia está dormida es nuestro trabajo despertarla, ¿como hacerlo?, el primer paso es tener el deseo de que así sea, porque de este modo ya se inicia el movimiento de la energía que te va a preparar para alumno, y una vez eres alumno es tu trabajo la observación a tus sentimientos y a tu evolución. En estos pasos hay algunos peligros, como por ejemplo volverte demasiado dependiente y obsesivo por encontrar los mensajes que nos dejan, lo mejor para evitar tener un estado de ansiedad que te provoque malestar, es aprender a fluir en la vida y fluir no es mas que aceptar lo que viene, y con esto que se te ha dado trabajar sin querer mas o menos de lo que se te dio, o sea "aceptación de corazón", de esta forma aprendes la aceptación, paso muy importante para tu evolución que no debes permitir que se detenga. Mientras tanto el Maestro ahí está paciente y lleno de amor para enseñar al alumno tantas clases de amor que puede hasta aburrirlo, porque al fin el amor es una asignatura de las mas importantes, por no decir la mas, y en este camino hay muchos engaños y confusiones, porque ¿que entendemos por amor?, decimos son mis amados, es mi amor, ¿y que te diferencia de los que no lo son?, está claro la relación con los amados no es como con los que son solamente conocidos, los lazos de unión son distintos, esto es cierto, pero ¿que hay detrás de todos estos comportamientos, por qué serías capaz de dar la vida por alguien amado, qué hay detrás de este pensar, que te dice esto?. Es primordial entender los mensajes del amor, en ellos se producen los mas grandes engaños, pues un verdadero amor es totalmente libre de resultados, tu amas y ya vale, la respuesta no tiene mas importancia porque con tu amor ya está bendecida la relación, no esperas reconocimiento ni respuesta a ese amor, pues de otra manera no sería amor, el amor no es intercambio, yo te amo pero tu ........, ¡no!,el amor es dar amor y sentir felicidad por este acto, ¡ya está!, no es, no me ha mirado, no me ha llamado, no se acuerda de mi, pues no me quiere y yo entristezco, el amor no puede provocar sentimiento de tristeza, pues el amor brilla en lo mas alto de la alegría. Y ahí sigue el Maestro queriendo que aprendas tantas cosas ......., tantos caminos y siempre a cualquier hora y en cualquier situación acude a ti y te manda un consuelo, una reflexión, un acontecimiento que te cambia el momento y esto para que aprendas que tu a pesar de un dolor puedes cambiar el momento, y a veces hasta alegrarte por haber tenido una contradicción, pues gracias a ella ahora tienes una ventaja mayor, que no se hubiera presentado si no hubieras tenido previamente el "fracaso".
De esto se aprende la aceptación de los sucesos y la paciencia, pues todo llega en su momento si uno tiene fe, así pues también aprendes a confiar y ¿en quien confías?, crees que alguien se va a presentar y te pondrá una alfombra mullida para que por ella pases sin ser lastimada, ¡equivocación!, nadie te pondrá la alfombra y si lo esperas ¡fracaso!, la alfombra serás tu mismo quien te la pongas, porque desde el momento en que empieces a confiar ya la estás preparando y eres tu, quien confía, nadie mas, tu provocas en ti ese sentimiento de esperanza, la alfombra ya está puesta, la señalizaciones ya están, pero eres tu quien las ve, porque nadie las ve mas que tu, cada uno solamente puede ver las suyas, así es el juego, compartimos pero jugamos solos.
Así pues la vida te va llevando por caminos que tu vas preparando, a veces consciente y otras inconsciente, pero el Maestro siempre está, nunca te he dejado, ni se ha alejado un segundo de ti, tu lo has sentido en muchas ocasiones, pero otras muchas te has sentido "solo, perdido, desconectado y eso es solamente ignorancia". Ignoras que eres parte de un todo, que no estás separado de nada pues perteneces a una gran unidad que se está despertando de una ilusión forjada en la etapa de la ignorancia, pero ahora el Maestro habla fuerte y claro, los mensajes ya no son tan sutiles, te llama a gritos y te dice:
"amado, descompón tus colores y trabaja con cada uno logrando de ese modo que las energías fluyan todas al unísono y se eleve la vibración, es hora de levantar el espíritu y no dejarte llevar por engaños y aplazar el momento. Tu eres el buscador y lo buscado, ya lo has encontrado, reconócelo y reveréncialo, agradece lo manifestado y camina. Tu sed ha sido saciada cuando por fin encuentras el despertar y no dejas que las brumas te impidan ver. Conecta siempre con esa parte tuya, tu Maestro que te lleva de su mano a otros planos, ahí donde están las verdades que te guían. El Maestro te deja ser, así eres libre, solamente siendo, no oprimas tu alma, déjala que experimente simplemente siendo, déjala que fluya en el río de la vida, no le niegues la alegría formándote un armazón impenetrable que le tape la luz, ama a tu ser, límpiate de lastres y elévate ligero, las cargas ahora no sirven, ¿que es para ti un peso, qué te oprime, que te tapa la visión?. Comprende tu momento y trabaja en él".
Consejos del Maestro
•Se siempre libre en tus elecciones y no las hagas motivadas por apegos o resultados que pueden provoca en ti desilusión y desengaño, porque de esa manera lastimas tu corazón.
•Mantén siempre el espíritu en gozo dispuesto a ser quien realmente tu eres.
•Deposita tu confianza en mi y déjate llevar por el sendero que yo te adorno.
•Conserva siempre fresco tu corazón y llenado de júbilo sabiendo que yo te guío.
•Mantén en tu corazón la lozanía de la juventud y no dejes que la tristeza te invada.
•Calma tus aguas y recondúcelas por cauce firme para que no se desborden y causen perjuicio a tu ser.
•Abre tu corazón para que salga el sol que hay en ti y pueda alumbrar y calentar, no lo guardes solo para ti.
•Reflexiona y siente la capacidad que tienes para convertir en realidad tus sueños, siempre podrás lograr cualquier meta de elevada conciencia.
•Mírate en el espejo y ve en él tu expresión magnificada que te da el reconocimiento de tu ser.
•No presiones tu corazón lastimando tu sentimiento, se alegre y elevarás la vibración, cambia cualquier situación de sabor amargo.
•Cuando sonríes desde el corazón se abren las ventanas de la conexión.
•Si eres capaz de observar serás capaz de comprender.
•Si gozas serás elevada, el gozo te invade y te manifiestas en el ser.
•Respétate. Se respetuoso.
•La ilusión puede barrer toda preocupación o desencanto pues solo brilla y lo demás palidece.
•El Maestro no distingue entre razas, a todos ama y a todos protege con su manto de amor.
•La desigualdad no existe, terminó porque nunca existió, solamente la mente confusa quiso equivocar y el Maestro la abortó.
•Crecer el sabiduría y en amor para provocar en vosotros la ascensión.
•No lastiméis vuestros cuerpos haciéndoos daño con engaños de mentes confusas, saber dirigir la mirada a la luz.
•En las noches largas y sin color subir con vuestra alma a la casa del Maestro, llamar a su puerta y seréis atendidos.
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