viernes, 27 de agosto de 2010

Omaras 034_27/08/10

27/08/10
Particular Amparo G.


Si quieres conocer lo incognoscible debes esperar, nadie puede alcanzar ciertos conocimientos en la esfera de las emociones, porque estas son falsas percepciones que te alcanzan y no puedes discernir, mas bien te pueden confundir, alcanza esos conocimientos por medio de tu percepción intuitiva y reconócete creador de sueños.
La muerte es un misterio de los incognoscibles, el humano aún encarnado se pierde en la noche de la muerte, y no sabe reconocer la parte cognoscible de la no cognoscible. Todo engaño mental te lleva a una confusión, pero una vez has dado el salto reconoces que no existe tal frontera separando una esfera de otra, solamente es una percepción distinta y mas completa en esta esfera de desencarnación.
Todo se torna de otro color y el sentimiento palidece ante la sensación de liviandad que se experimenta desde este punto, donde solamente resplandece la verdad y la única verdad es amor. No se pierde el contacto pues estamos tan unidos como siempre hemos soñado permanecer, las diferencias de la vida se han esfumado y solo queda el amor, la unión que siempre ha permanecido a veces oculta, pero siempre ha estado en el corazón.
Despierto del dolor y resucito al amor, yo he sentido el calor y reconocido que solo existe una verdad, el amor. Ama, mi bendita y serás reconocida.
Una paz se apodera del alma que llamada por la luz a ella acude sin titubear. El recorrido es corto y a nada se puede comparar. La llamada es un estado de conciencia que no puedes eludir llegado el momento. La razón se pierde, la emoción desaparece, el conocimiento se expande y se recrea.
Promesas sin cumplir y metas sin alcanzar, un recuerdo se perdió pero una esperanza amaneció, un deseo palideció y una esperanza vislumbró el ser que exhausto y perdido decidió salir de su cascarón y descubrir la única verdad, que es al fin el único destino del humano.
El ser se crece y el ego es quien muere, ahora reluce la verdad y la mentira desaparece, ya nada es igual al fin ha triunfado el ser.
Todo parece igual pues la energía que todo abarca es uniforme, recorremos espacios y nada se distingue, todo es perfecto y acorde con el sentimiento que prevalece en la conciencia que aún no ha perdido otras capas, no se distinguen razas, pero si las hay. Poco a poco van llegando otras energías que se unen a las ya existentes. Un velo se descorre después de otro y va cambiando la visión, la conciencia se va expandiendo y va diluyéndose la razón. Después la verdad va apareciendo acompañada de un gran fogonazo de luz, todas la energías se unen y van hacia ella porque desprende luz y verdad, todos no pueden acceder a este tramo del camino, porque son cegados y despistados por la luz, entonces vuelven al otro punto y siguen descorriendo velos. Aquí sigue el camino hasta que se encuentra la verdad y se une a ella.
El primer velo que cae, la verdad que te deja ver que es la encarnación y por qué has desencarnado, aquí has de aceptar esta verdad para reconocerte y seguir.
El segundo velo, las mentiras de tu vida fabricadas por tu mente te hacen recapacitar y eliminarlas, si has sido capaz de descubrirlas.
Tercer velo que se abre son las acciones cometidas en tu vida, clasificadas por motivos de acción, si puedes sentirlas y reconocerlas puedes seguir.
Cuarto velo, los sentimientos que nos han llevado a actuar, ¿que vibración tenían, con qué moldura has creado a tu ser?.
El velo de la verdad te hace reconocerte, y si te ves ya puedes seguir tu camino. Todo está previsto y ordenado, el tiempo es lo mas efímero que existe y ese velo lo puedes descubrir cuando percibes la verdad, pues el tiempo no existe.
La vida es un camino, yo he llegado y ya nada mas puedo hacer, pero he de volver, porque dejé pendiente la asignatura del amor.

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