26/05/10
La clave de una buena conexión está e la disposición abierta y sincera de la misma. Cuando todo humano desea de corazón recibir y está su mente abierta en calma y dispuesta, empieza el dialogo. Puedes acceder a él y nada te lo impedirá, porque nosotros vibramos en distintas notas y en distintos momentos para que el acceso sea mas fácil, pues es en todo momento nuestro mayor dese que se produzcan estas conexiones, son el termómetro que marca vuestro grado, y esto es de suma importancia para el propósito.
¿Qué nos podéis decir esta noche, algo que debamos saber o recordar?
Ningún humano que no despierte su conciencia estará en el nivel perfecto para elevarse. Vosotros sois dignos hijos que habéis respondido con prontitud, pero los dormidos quedarán relegados y pasarán a otro estado, que no subirán como debería ser para toda la humanidad.
Cercaros como en un castillo y crearos una fortaleza con grandes defensas para no ser invadidos por agentes indignos que quieran perturbaros, sacar a esas murallas vuestras mejores galas y mostrarlas para que sean vistas desde lo lejos y sepan que el Señor del castillo tiene un gran poder y es invencible. Mostrar el mas bello carruaje para que se sepa que podéis viajar a placer y gusto cuando el Señor lo crea oportuno. También debéis mostrar la espada vencedora que ganó ya otras batallas y así demostró su invencible poder. Cuando el sol amanezca por la mañana abrir las ventanas y dejaros bañar por él, tomar su calor y su fuerza para tener determinación. En el centro de la fortaleza crear un altar y en él depositar grandes ofrendas, prender una luz y vigilar que siempre esté encendida, las ofrendas mas deseadas serán las que hagáis con el corazón y serán las mas cuidadas para que crezcan y se multipliquen. Poner una flor que de buen aroma y embriague con él al que quiera entrar a adorar. Nada ni nadie podrá cometer sacrilegio a esa fortaleza que está preparada para resistir cualquier intruso que quiera destruir. Erigir un monumento en el centro de la fortaleza y venerarlo, reverenciarlo y cuidarlo, reconocerlo y permanecer haciendo guardia para que permanezca intacto. La fortaleza será vuestra, vuestro refugio y vuestro hogar, así permanecer al resguardo, alertas y vigilantes, sin ser presas de otros amos, conservar la libertad, la independencia. No cojáis prisioneros, pues la fortaleza debe esta limpia de dolor. No persigáis conquistar metas inalcanzables, pues no debe existir la tensión para llegar a lo inalcanzable. No persigáis sueños inútiles que os hagan perder energía y en nada se convierten.
Tenéis mucho que hacer si queréis tener una gran fortaleza. Os amamos. Benditos.
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