19/03/08
No dejes nunca que tu corazón llore por tristezas y amarguras solo reconocidas por tu limitada mente.
No permitas que tu corazón inteligente se pierda en el laberinto que se crea y la confusión que se genera cuando andas perdido y sin luz.
Nunca llores sin consuelo por no llegar a donde tú crees que es meta, planifica tu camino con el corazón abierto y así, sin limitación impuesta manifiéstate presto a resolverte en el camino.
Nunca hagas oídos sordos a tu instinto “primitivo”, considera la llamada y atiéndela sin dudar.
Manifiesta tu deseo más alto y haz participe a tu voluntad que firmemente lo seguirá.
Estudia y actúa con prontitud cuando sientas desasosiego y replantéate el momento abriéndote a la conciencia más plena.
Disponte en cuerpo y alma a actuar como SER de la nueva era, que arranca de su montura todo lo inservible y cabalga a pelo con manifiesto poder.
Resuelve en tu corazón cualquier inquietud que pueda perturbarlo y sacarlo de su centro haciéndolo prisionero.
Comulga con la vida e intégrate en ella viviendo la unidad y desechando la división.
Prepárate para partir en cualquier momento, pues puedes ser requerido para otros trabajos.
Acostumbra a tus sentidos a expandirse en la más absoluta certeza de poder encontrar otros caminos que los llevan al acercamiento del gran poder.
El absoluto silencio es puente y clave para enriquecerse y tomar contacto con la llama que habita en ti.
No repudies lo que crees “indeseable”, más bien acércate con amor y bendiciendo sus raíces, entrégale tu amor.
Actúa siempre con conciencia plena, y llamando a la puerta de tu corazón, entra en él para sentirte arropado, que no solo o sin esperanza. Así serás bendecido.
Las virtudes más nobles te acompañan, no pongas velos o trabas a tan alto linaje para que pueda manifestarse y actuar.
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