05/09/2019
Desde
la luz que mana de mí ser transcribo estas palabras. El deseo del ser es
manifestar una grandeza y un poder sin límite que da la perfecta conexión con
la fuente de la cual un día partimos y nos manifestamos en un plano que debe
ser de gozo y perfección pero por la necedad del humano insatisfecho las
lagrimas y el desasosiego dejan huella, en vez del gozo del que somos dueños
por derecho propio. Nadie escapa de ese dolor y nos manifestamos como pobres
aún cuando somos ricos. Nadie baila con las notas de su canción porque no
escucha su melodía que le arropa. Con tan solo crear un espacio blanco,
luminoso y no contaminado, sería la vida gozosa, pero las mentes cerradas y
obtusas no dejan entrar aire fresco que renueve las estancias podridas por la
mala vibración consentida. Deberéis resucitar para elegir el caminar con gozo,
el camino de la alegría conduce a la estancia mas cercana a la gloria- la
necesidad de pertenecer a esa vibración ahora os hace participar de estos
encuentros de luz que necesariamente no deberéis dejar, mas bien fomentarlos
para que esa luz sea el faro que os conduzca. Nadie deberá sufrir en un plano
que debe ascender, no se permite la baja nota porque detiene el proceso. No
todos son verdaderos focos y trabajadores por la luz y la ascensión, pero aquellos que permanezcan
inamovibles ante tanto movimiento y llamada serán pasto de las llamas.
La
verdad será revelada y todo será claro y transparente, no se permite baja
vibración ni miedos.
Los
guerreros son valientes y fuertes. No vale la tibieza. El compromiso es firme y
decidido. Nada se romperá y todo será de otro color.
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