18/02/11
Tu, gran conquistador y hacedor de vida, espíritu que vaga captando esencia pura y adentrándose en los misterios de la vida, escucha atentamente las notas de tu interior. Tu, humano que por voluntad propia tomaste la decisión de vivir, reencuéntrate con tu poder y manifiéstate ya como el señor grande que eres, no dejes que la manipulación se haga cargo de tu destino, rompe el molde que te aprisiona y lánzate a la vida para gozo de tu ser. Tu, que viniste a la tierra para florecer, no dejes que nada rompa la sintonía que te hará ser fruto fresco, gozado y así disponte a dar y dar. Los frutos que tu desprendes son recogidos con gran amor y a otros planos son elevados para compartir. Tu, gran ser que partiste a la tierra para encontrar el sendero que lleva de vuelta, no te distraigas con engaños que te hacen dudar y sentirte perdido, se seguro en tus decisiones y haz oídos sordos a esos cantos que dispersan tu corazón haciéndote marioneta de las circunstancias. Tu, que eres, naciste y vives, hazte cada día mas y mas consciente de tu voz interior, interpreta su mensaje para seguir tu intuición. Tu, gran amado que repartes glorias a tu entorno, grande eres cuando simplemente eres, porque ser es lo que te hace llegar y partir, vivir y gozar. Tu, que magnificas los dones a partir de un grano de semilla, despliega tus alas y vuelve al nido. Tu, que no conoces la desesperanza porque vives anclado en tu ser y despiertas los dones que tienes, reparte la buena entre los que te rodean para que vean en ti la gloria que da el "ser".
Camina y camina con la esperaza por bandera, el corazón como vehículo, la fe como propósito en tu vida y amor como consigna.
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