Omaras 045_21/10/10

21/10/10

El Maestro siempre está y siempre acude presto a la llamada que se hace desde el sentimiento profundo, con intención sana. El Maestro propone un plan de acción para conseguir cualquier propósito de sentido a tu vida, lleno de sana intención y con la colaboración de una actuación sabia llevará a tu ser a la cima. Una actuación hecha con buen propósito te llevará la éxito de tu cometido, una intención saneada con la energía del amor pone de manifiesto al ser y te lleva de la mano y te acerca a la vibración que te debe guiar si quieres conseguir llegar a la unicidad con los seres que te rodean. Para conseguir abarcar con esa unicidad otra mayor deberás conseguir ser fiel en el camino y no entretener tu voluntad con otros quehaceres que te distraigan del propósito puro que en todo momento te señala el Maestro. El Maestro enseña y propone un plan de acción que tu debes entender con tu corazón abierto y siempre alerta para recibir la señal mas útil que te envía el Maestro. El Maestro enseña y con amor te habla, te guía, te acompaña, te respeta y te deja libre para que con tu elección lleves el mensaje a tu mundo y con ese despertar alimentes el alma, porque ningún otro alimento la puede saciar ni nutrir, porque solamente la voz del amor puede conseguir el desarrollo del alma. El alma pide a gritos esa voz que la arropa y le demuestra que está en casa y nada ajeno a la vibración adecuada la va a perturbar o impedir que siga su camino sin alterar su esencia. El Maestro ama sin medida y arropa desde su nivel tu conducta fiel al instinto del alma, porque nada le perturba ni le separa de la misión de alto grado que desempeña con amor y solo con amor. El alma siente la calidez de esa voz y se deja arropar y llevar por esa dulce melodía que le deja ser y solo ser, mostrándose al mundo como luz que llega desde la fuente para iluminar el sendero que conduce a la morada mas alta, para desde allí alcanzar el siguiente nivel. Esa energía se mueve con la vibración que da el amor, amor sin condición para envolver el sistema y desarrollar otros instintos y otros valores para renacer y ser. El Maestro quiere que siempre seas noble y nunca te engañes a ti mismo poniéndote falsos motivos que produzcan falsa visión en tu vida. El Maestro te conduce de la mano, si tu se la tiendes nunca te abandonará, juntos quiere formar una inseparable comunidad. El Maestro espera paciente y no incomoda nunca aunque tu lo ignores. Él se sienta a tu puerta y te vigila, te observa y muy, muy paciente espera a que le dirijas la mirada y lo atiendas, jamás se desespera o incomoda por tu dejadez, siempre sonríe con la mirada compasiva puesta en tu vida. La voz que te dirige es tu Maestro, oye esa voz, esa voz es tu intuición.