Isomer 001

Hace años leí un libro titulado "Manual del Guerrero de la Luz", que consiste en una recopilación (eso tengo entendido)de unas lineas que escribía Paulo Coelho en un diario de Brasil y que posteriormente una recopilación de esos articulos es lo que compone el libro y lo que sigue está extraido de sus pagínas.


1. Si oyeres palabras de descrédito para alguien, no las repitas; podría no ser cierto y, aunque lo fuese, es mas caritativo callar. Reflexiona bien antes de hablar para que no digas inexactitudes.
2. Se sincero en la acción; nunca pretendas aparecer diferente de cómo realmente eres; porque toda simulación es como un obstáculo para la luz pura de la verdad, que debería resplandecer a través de ti como la luz solar refulge a través de un límpido cristal.
3. Tienes aún que usar el discernimiento en otra forma: aprende a descubrir a Dios en cada uno y en todas las cosas, por malos o malas que puedan aparecer superficialmente.
4. Recuerda que TODO deseo egoísta encadena, por elevada que pueda ser su objeto, y mientras no te hayas desprendido de él no estarás enteramente libre para dedicarte a la labor del Maestro.
5. Al prestar ayuda a alguien querrás ver en CUANTO le has ayudado; y aún quizás desearás que él también lo reconozca y quede agradecido. Pero esto todavía es deseo y también falta de confianza.
6. Cuando hagas el esfuerzo de ayudar, debe producirse un resultado, ya sea que puedas percibirlo o no; si conoces la Ley sabes que así debe ser.
7. Por tanto, deberás hacer el bien por el amor al bien y no con la esperanza de la recompensa; deberás trabajar por amor al trabajo, no con la esperanza de percibir el resultado; deberás dedicarte al servicio del mundo porque lo amas y porque no puedes prescindir de ayudarlo.
8. Guárdate asimismo de ciertos pequeños deseos que son comunes en la vida diaria. Nunca desees figurar ni aparecer inteligente.
9. Otro deseo muy común que debes reprimir severamente, es el de inmiscuirte en los asuntos de los otros.
10. Lo que otra persona haga, diga o crea, es cosa que no te importa, y debes aprender a dejarla completamente a su albedrío.
11. Los demás tienen pleno derecho a la libertad de pensamiento, de palabra y de acción, mientras no intervengan en asuntos de otro.
12. Tú mismo reclamas el derecho de hacer cuanto crees justo, y debes conceder a otros la misma libertad; y cuando hagan uso de ella no tienes derecho a criticarlos.