15/04/08
Particular
Te has provocado inseguridad, y esto te está llevando a un estado de inquietud y ansiedad que no puedes controlar. Te sientes como un barco a la deriva y sin rumbo.
Plantéate como ha sido que has llegado a esa situación y quédate en tu paz para recuperar tu equilibrio.
Cancela actividades y practica el silencio, que te habla, escucha con atención el mensaje.
Cada mañana se capaz de levantar tu mirada en vez de agacharla. Saborea la brisa que te acaricia y deshecha de tu pensamiento nubes oscuras que la enturbian. Ríndete ante la vida y déjate llevar suavemente por la corriente, no luches contra las circunstancias, acepta tu misión y dirige tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario