15/12/2019
La
calidad de un humano se mide por su poder, no personal, si espiritual. Su
fuerza natural que lo impulsa a sus actos más nobles y desinteresados
prevaleciendo ante todo su sol, su emanación de luz que le conduce por caminos
de luz y senderos tan claros que deslumbran, la vida de un humano completo,
realizado, entero, se ve por sus actos hechos con la luz que emana de su centro
y le llega desde un punto donde se genera energía limpia, pura y le da la
gracia para obrar con verdadera energía limpia de toda inmundicia que le
quisiera confundir. Así como el rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba,
has de convertir tu, humano despierto, en oro cualquier materia que a tu paso
se interponga y quiera hacerte perder esa luz natural y limpia, clara que
tienes por tu derecho propio, y que un día la ignorancia te arrebató, pero
ahora es momento de reaccionar y evolucionar todo aquello que a tu alcance se
ponga. Tu verdadera naturaleza se ha de mostrar para que pueda ser reconocida y
aceptada por todos aquellos que con ojos abiertos observan y con pasos
acertados caminan. Nada de contradicciones en tu vida te darán satisfacción y
paz en tu alma. La naturaleza mas fiel se ha de reflejar y no confundir para
malograr los resultados que ahora, humano despierto, sagrado, debes lograr.
Solo la luz infinita debes manifestar a través de tu vida, tu voluntad, tu
acción. Desempeña el trabajo para que la comunidad vea con ojos del corazón la
magnitud de esta creación. Por gracia y don de la vida sois verdaderos milagros
de la naturaleza, aprovechar la ocasión y no dejéis pasar la oportunidad de
SER, transmitir y ser fieles al absoluto, porque de esto se trata ese paso por
la Tierra, honestidad y verdades ocultas han de mostrarse para que una
evolución se complete y forme el cordón dorado de arrastre a todos los que de
buen hacer se adhieran a esa marcha de ascensión. Culminar vuestro paso
haciendo cada día, cada instante un cordón dorado y hacer florecer todo lo que
tocáis, porque es vuestro corazón quien ha de inyectar la luz que ahora más que
en otro momento hace falta.
Sois
reconocidos y bendecidos. Escuchar siempre los consejos de vuestro guía que os
ama y os conduce hacia la gran luz.
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