15/04/2019
Para
alcanzar la felicidad primero has de agradecer. Agradecer sintiendo verdadero
regocijo por todo lo vivido y recibido, sentir una profunda gratitud hacia la
vida y hacia Dios que nos alimenta cada día con una nueva energía que debemos
mantener en cada instante para renovarnos y crecer como auténticos portadores
de luz.
En
todo momento somos beneficiarios de miles de luces, unas brillantes y otras de
menos intensidad que debemos trasmutarlas en intensas luces para poder gozarlas
y sostenernos en una adecuada vibración para existir en los planos de luz.
Agradecer
y agradecer, te hará ver la fortuna de la que disfrutas, verás que todo se te
da y nada se te niega, solo la mente te hacer ver la parte inflada por el ego y
no apreciar la sana intención del universo hacia a ti.
Reconoce
en todo la mano creadora de luz y amor, cógete a ella y bendice tu vida con el
corazón lleno de gratitud. Eso es el primer paso para alcanzar felicidad. La
felicidad se escapa a quien no sabe apreciar el regalo que es la vida, a
quienes esperan lo que no les llega, a quienes la desesperanza se apodera de
sus corazones y solo ven un pozo oscuro. La felicidad es gozar, apreciar cada
respiración sintiendo la conexión que ella implica con la vida. La vida es
aire, luz y color y solo la aprecias si eres capaz de agradecer esa energía que
la vida te regala.
Podrás
soñar y desear y en esas actitudes pierdes energía. Vive el instante y solo
agradece. Agradece el movimiento de tu respiración. En cada inspiración entra
la vida en ti y en cada expiración sale de ti lo mas hermoso que quieres
compartir. Se consciente que compartes el aire que es vida y la luz que te
llega dándote la bienvenida a ese plano de amor para gozar y dar lo mejor de
ti.
Bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario