Publicación el 11/10/2017
14/07/2017
Los
destinos de los humanos a veces son extraños y desconcertantes, vais corriendo
por la vida sin saber donde frenar, donde asentarse para disfrutar de una vida
regalada. Las maravillas que os rodean se vuelven cárceles para quienes
deseosos de alguna experiencia no la saben encontrar. La vida te trae y te
lleva con un ritmo natural vibrando al unísono con la madre, pues todo hijo
está siempre unido a su madre por unas fuertes notas vibracionales que no
alanzas a entender. Cuando con la resistencia
el humano quiere a costa de cualquier cosa salirse de esa fuerza, otras fuerzas
le lanzan a un vacío desconcertante y ocasionalmente pierde el sentido en su
vida. Así desconcertado el humano cae en desolación y presta sus servicios a
los señores menores y éstos lo aprisionan sin piedad y así con temores y
ansiedad camina el humano desprendido de su ser.
Ser
autentico que reclama su puesto, quiere mostrarse y expandirse, pero quieto el
humano en su desarrollo no permite la manifestación.
Seres
de amor, sois amor y solo amor, disfrazando vuestro ser con vuestro arrogante
ego, no dejáis paso al señor que os ha de guiar. Son tiempos de andar cautos.
Ser prudentes que no arrogantes ser humildes y hallaréis el conocimiento. La verdad no debe esconder más.
Mostrar vuestro sol para relucir.
Sois
benditos.
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