10/10/2017
Los
poderosos no temen, no temen porque saben de su poder y reconocen en ellos la
fuerza que les da impulso para caminar y con fuerza y poder dominan la vida y
son amos de su castillo, su camino lo andan sin menospreciar nada y cualquier
situación los hace mas y mas merecedores del titulo de señor. No miran atrás ni
adelante, solo fijan su atención en un instante presente la natural corriente
la viven sin preocuparse porque su fuerza les lleva y les invita a seguir. Su
camino se hace cómodo porque consiguen que su naturaleza le sirva. No temen
porque ya vencieron las pasiones de la Tierra y solo miran la evolución de su energía,
deciden que todo les sirve y dan paso a otra fuerza superior que les invita y
les acompaña. Deciden unirse así al progreso de su alma, y una vez vencido todo
su temor solo les acompaña el valor. La valentía y la fuerza les hace progresar
y ser fieles a su alma que ya se presta y camina sola despojada del temor, ya
es libre. Si eres capaz de despojar de tu vida el temor saldrás ileso y no
sufrirá tu ser, despierto caminará y poseedor del don nada lo ha de detener ni
parar, subirá y subirá guiado por su fuerza y su fe fortalecida será una enseña
de si mismo. Con capacidades mas altas seguirá su andar y llegará ileso a presentarse
en la sala donde los señores le esperan y será acogido y bienvenido para seguir
su desarrollo.
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