16/05/2016
El
silencio es lo que te hace ser. En el vientre de tu madre escuchabas el
silencio y ahí te conectaste con tu ser. Ser divino que esperaba el momento de
unión, fusión con tu cuerpo para la vida. La vida es silencio, el ruido provoca
confusión, has de eliminar uno y sentir otro, nadie puede servir dos señores a
la vez, quien sirve a uno elimina al otro. El mundo te llama y hay que hacer
caso, pero el ruido has de eliminarlo y solo entrar en el silencio profundo
donde te habla el alma. Cuando eras no nacido, ya eras SER, perfecto,
consciente y entero. Ahora vives y destacas entre el ruido porque estás en tu
capilla. El silencio te vuelve a tu origen, y en él has de posarte para unirte
con la esencia. Practica, practica y abócate a él, sintiendo el retorno al
paraíso que es el silencio donde conectas y hablas el lenguaje universal, el
amor. En el silencio sientes y eres, eres todo y nada, fuego y agua, la vida es
eso, el conjunto que te hace vibrar en la nota del amor. Si no conectas con esa
vibración no estás sirviendo al propósito de la vida, no puedes servir a dos
señores a la vez. Únete en un abrazo a ese silencio, respira, siente, vive y
abraza esta vibración para en un día ser una sola con ella. Despréndete mas y
mas de capas superfluas y sobrantes que te sirven de tela de araña y te impiden
caminar sin mas.
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