26/12/2015
Desprendiendo
de un fuerte olor a una especie de anestesia que se evapora por el espacio, el
humano se entretiene y vaga por esa nube ensombreciendo su verdad y su esencia.
Todos
claman ante esa desesperación, nadie remedia esa nube y por cualquier rincón se
esparce invadiendo espacios preciados y preciosos por su valor natural. Nadie
es digno de entrar en ese espacio, pero aún a riesgo de perecer se adentra el
incauto y con peligro pese a todo entra. Los quehaceres del aventajado es
permanecer en su puesto y observando lo ya descrito permanezca a la expectativa
y no se lance, porque se requiere templanza y no acción desenfrenada para no
llegar. Acariciar el rostro del bienaventurado y despejareis el misterio.
Tu
corazón se alegra cuando te sientes conectado, tu espíritu se eleva y canta tu
corazón, te ennobleces sintiendo el calor de la palabra, del mensaje trasmitido
con amor. El humano deseoso de tener orientación y de no sentirse solo o
abandonado llama a la puerta y esta se os abre, porque nada mas grato nos es
que corresponder a vuestra llamada. Permanecemos atentos y vuestros lamentos
son escuchados. Amados en la
Tierra, vuestra esencia está en unión con nuestra conciencia.
Todos vuestros pensamientos son escuchados en la esfera y respondidos a
vuestros oídos, los oídos sordos por la testarudez de quienes no escuchan son
tapados y así permanece en vosotros la desesperanza y el dolor, pero tener
presente que nada se mueve sin el consentimiento del creador y cada nota
vuestra es escuchada.
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Decirnos
algo en estos momentos de tanta incertidumbre y tanto caos.
El
humano inquieto quiere saber, el saber requiere experiencia, la experiencia se
adquiere con el paso del tiempo y viviendo. Estáis siendo preparados e
iniciados y eso es un entrenamiento. Cada cual ha elegido un proceso, el caso
vuestro es permanecer en un grupo para juntos caminar, experimentar, aprender.
El paso al unísono es un estimulo para el conjunto, si uno pierde el rumbo
retrasa a todo el conjunto, si el conjunto marcha va formando cadena y sigue
arrastrando. Los momentos críticos son necesarios para cambiar el rumbo, para
nacer primero se ha de morir, morir a muchos momentos y ataduras, cadenas, eso
es doloroso, al desprenderse de lo que por tanto tiempo os ha acompañando.
Destruir nudos y renacer es vuestra tarea. Nada importa mas que un arranque que
tire y con ese empuje se desprenda de todo lo sobrante. No podéis imaginar lo
que se puede vislumbrar desde otro prisma, de otra visión, lazos que solo son
fantasía os deprimen y no os permiten subir. Las metas se vuelven cortas cuando
no sois capaces de poner vuestra voluntad en marcha.
Acceder
a otros niveles requiere una conciencia abierta, una recta intención y un
caminar sin detención, pues este provoca ruptura en un momento y se paraliza el
proceso.
No
debes sentir pesar, en tu pesar pones cargas innecesarias y esto produce
tristeza y la tristeza baja la vibración. Ser alegres y vibrar en alto. El
sentimiento de carga os hace perder ritmo. Acaricia tu vida con una elevación
digna de tu ser. El conocimiento os libera, las cargas deben dejarse y al ser
livianos andaréis menos pesados.