10/09/2015
Había
amanecido y solo soñaba con andar, ¿pero donde dirigir los pasos, como los
podría dar, cortos, largos …………….?. Una angustia empezó a recorrer su cuerpo,
la ansiedad se apoderó y sufrió vértigo. Imploró y oró para pedir solución al
problema que tanta inquietud le causaba.
No
obstante decidió empezar a caminar, cuando entonces encontró otro “problema”.
Podía caminar de frente o hacia un lado u otro, incluso hacia atrás, pero su
intuición le indicó que fuera hacia el mas recto, entonces le asaltó la duda,
puede que el mas recto luego se tuerza, y sigas por él y luego sigas mas recto.
Tanta dudó que la noche se echó encima y con poca luz empezó a caminar. La poca
luz se volvió oscuridad completa, pero siguió sin dudar y al poco empezó a
clarear. Al hacerse la luz pudo ver que había avanzado tanto que el punto de
partida ya no se veía. Observó que el camino parece una cosa y al atravesarlo
es otra, si lo ves torcido y tu actitud es de confianza, avanzas aún sin luz
porque la propia confianza te guía, si obedeces tu intuición se hará corto el
camino y te parecerá que has avanzado, porque la intuición es una gran ayuda
para dirigir tus pasos. Así se demuestra que en cualquier momento puedes y
debes empezar tu camino, nunca es tarde, siempre es hora acertada para
emprender el viaje. Ese es el viaje de tu vida, tu decides cuando, en que
momento comienzas y eliges por donde, las dudas te detienen y el impulso te guía,
la confianza te hace seguir, te da seguridad y así puedes avanzar. Lo
importante es andar seguro y conseguir alejarte del punto de partida, ver que
estás en el camino, no anclado esperando, ¿qué esperas en el punto de partida?.
Utiliza tu disposición y libertad para elegir el momento y el camino, poco a
poco te irá llegando el como y verás el resultado. Andar por andar solo
consigues cansancio. Siempre anda con un destino puesto, con una meta que te
impulse, que haga en ti mantener una ilusión. Aprovecha un descanso para
observar donde estás, y condúcete lo mas que puedas alejado de los precipicios que se presentan,
aléjate de los peligros y en los momentos de mas oscuridad detente y enciende
la luz de tu candil y con ella guíate, no vayas a ciegas, el camino tiene
trampas, si vas observando las verás y no serás preso de ellas. Verás sombras
no te alejes y se consciente que solo son sombras y nada has de temer, pues no
tienen fuerza para ti. Obsérvate y date cuenta que en esos momentos tu impulso
se vuelve mas grande y tu fuerza crece, ¿notas que ante un supuesto peligro tu
desarrollas otra experiencia?, consciente en todo momento de tu paso y tu
camino observa con atención tus sentimientos, así enriqueces el camino.
También
verás posadas, podrá ser acertado que en alguna reposes para hacer reflexión
sobre lo que estás andando y hacia donde te guía tu interior. Allí podrás beber
agua que te de sabiduría, las paradas siempre han de ser para coger saber y
retomar con mas decisión tu camino. No te duermas en el descanso, siempre
observa y decide. Sánate en esa parada, y descansa en justa medida para seguir,
pues has de saber que el camino no tiene final.
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