16/07/2015
Los
acontecimientos van en cadena, la cadena es infinita y no se puede romper. Toda
cadena ha de servir para unir y no para dividir o separar, tampoco encadenar.
Las cadenas son prisiones y el humano es libre, así pues ningún humano ha de
permanecer atado con una cadena. Las prisiones que fueron antaño cuevas de
sufrimiento se deberán trasmutar para que sirvan de refugio a quienes las
necesitan, cobijo para resguardarse del frío o del calor, las cuevas no tienen
temperatura, sirven y sirven según la necesidad dan su servicio.
Tu
poder quedará expuesto y por nada será mancillado, será utilizado y se
conseguirán objetivos ni soñados.
El
refugio, lugar de calor y seguridad o de frío para no quemarse, será utilizado
solamente por los sabios, pues aquel que no sabe se expone a la intemperie,
expuesto a lo que venga, sin protección y sin recursos, podrá ser lastimado y
luego llorará.
La
sabiduría te hará ser y sentir el momento en que deberás ser expuesto o
guarecerte. Sin dudar has de saber donde está la cueva y a que hora has de
entrar al igual que salir. La duda te hará perder seguridad, inseguro pierdes
saber.
Quédate
en tu paz, porque tu silencio te ha de guiar. Si eres guiado por ese sabio
consejo que te da el silencio, la gloria será tuya y nada mas. Todo se
desvanecerá y con estupor verás la realización de tu obra.
Mis
amados, sois mil veces bendecidos. Tened paciencia y precaución.
¿Qué mas nos puedes decir?
En
esta noche de amor os acompaño en vuestro descanso. Vigilantes estamos, velamos
vuestro descanso, la paz os enviamos, el amor fluye y todo quedará entendido
cuando vuestra mente alcance el estado superior. Mientras la espera llega, el
momento se acerca, sentiros seguros con la conexión y despegar vuestras alas de
esa cadena. Sois libres, eternos y divinos, sois benditos.
Circuitos
cerrados se presentan en vuestro camino y la necesidad de salir de ellos os
hace dar vueltas buscando una salida que no existe, porque es un circuito
cerrado, cerrado quiere decir sin salida. ¿Qué hacer entonces?, si de verdad
quieres salir has de dar un salto y ese salto es al vacío, sabiendo que nadie
te va a coger y no sabes que vas a encontrar cuando salgas de ese salto. Eso es
confianza, confianza en que tu vas a poder dar el salto, que tu eres capaz de arriesgar
para librarte de la estrechez que supone el circulo cerrado. Es una experiencia
liberadora y reconfortante. Confianza en que vas a caer de pie y no te vas a
lastimar, y una vez fuera del circulo serás capaz de andar en línea recta y
elegir el camino. No es bueno estar atrapado. Libérate y sal de la prisión
fabricada por la mente que te quiere adormecer.
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