03/11/2014
Recomponer
en vuestra mente, usar el orden, acatar las órdenes de vuestro superior. Ese
ser superior que os abraza y os traspasa el gran poder del que sois dueños.
Deberéis acceder a otros niveles, señalar con vuestra intención el camino para
conduciros directamente a la gran morada. La mano que os guía y os dirige no os
suelta y no yerra el destino. Todo será resuelto por vuestro yo, todo será
entendido porque el corazón ha de abrirse para dejar entrar la claridad de la
experiencia. Experiencias son la vida, agradecerlas y de ellas enriqueceros.
Traer con vosotros aguas transparentes y limpias, claras, que todos puedan
beber de ellas y se llenen de alimento sanador. Recoger esas aguas en grandes
cántaros, no ser tacaños con ellos, han de ser grandes, y así con esa grandeza
enseñar al mundo que tenéis poder y lo sabéis usar. Dirigiros siempre al
Maestro con amor y reverencia, no os ha de fallar.
Distinguidos
sois por la bondad hacia vosotros mismos, y al caer la tarde tener la paz que
da el SER.
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