31/12/2013
Las
tempestades llegan pero a lo lejos se ven los claros.
Los
claros los verán quienes tengan esperanza, la desesperanza y el desazón rompen
los corazones, y si estos son heridos nada podrán emprender que sea prospero y
armonioso. Los corazones han de permanecer a salvo de toda inclemencia o
tempestad. Para mantener a salvo tu corazón ponte en manos del Maestro que te
lleve de la mano por la senda iluminada.
Son
tiempos de incertidumbre, miedos y desesperanza, pero aquellos que logren su
equilibrio interior no han de temer al enemigo externo, pues su sabiduría les
hace ver que solo si tu enemigo es interior caerás en los abismos de la
oscuridad.
Nada
temer mis amados, sois guiados de la mano del Maestro y así seguros camináis.
No temer, pues ningún enemigo osará entrar en vuestra casa porque ésta es
protegida por el amor que recibís y dais a vuestro ser.
Cautelosos
andar pero no ansiosos, andar con paso firme pero no incomodaros por las
piedras que encontréis por el camino, andar con luz pero sin ser deslumbrados,
comer el pan, dar y compartir para unir y crecer las energías.
Disponeros
y estar preparados, todo puede suceder, todo ha de llegar y cubriros, luego
pasará y si os estabilizáis en vuestro centro y nada os perturba estaréis a
salvo de toda negatividad u oscuridad que os quiera atrapar.
Permanecer
estables y yo os cuidaré, protegeré y velaré, porque yo soy la luz y la vida,
yo soy la verdad pura y nada ni nadie puede desestabilizar esa energía pura que
yo soy. Benditos.
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