viernes, 27 de noviembre de 2009

Omaras 071_27/11/09

27/11/09


Saludo al Sol que hay en ti y me complazco en su contemplación.
Desde mi esfera te envío cada instante de tu vida un soplo de luz para que te sirva de guía y te acompañe en tu camino. Mi bien amada, desciendo hasta ti para trasmitirte el valor y el poder que te hará invencible. Te amo profundamente y te cuido con esmero para que no te lastimes. Cuida tu fuego interior y no permitas que se apague o tiemble por causas que no son dignas de tener en cuenta. Permanece fiel a tu sentimiento y así enaltecerás tu ser hecho a imagen de Dios. Yo estoy en ti, así como tu estás en mi, yo soy tu fiel amigo y testigo mudo de tus deseos y victorias, así como de tus frustraciones, no permitas que nada ahogue tu canto a la vida, canta y danza al son de cualquier música, se alegre como un niño y juega con la vida, porque de esto se trata, de jugar y convertir en realidad el juego de la vida, tu la fabricas con tu actitud y con tu decisión la moldeas a tu gusto, procura equilibrar tus energías y únete a mi con la luz que posees.
Te amo, te he amado y te amaré por siempre, eres mi gran tesoro, mi fortuna y tu ni lo sabes, ¿te das cuenta que importante es el que puedas abrir tu corazón para que yo te hable?, nadie te ama mas que quien te da la vida, ¿lo pillas?.
Duerme y descansa en mis brazos porque yo te cuidaré los sueños para que te ilumines y seas capaz de llegar hasta mi con la gran fe que te llena el corazón, que sabe amar y amar hasta fundirse en una totalidad.
Esta carta podría ser tan larga como lo es tu vida, porque cada instante de ella yo estoy a tu lado y siempre te estoy hablando, posees muchos dones que están aflorando porque tu así lo has decidido. Yo te veo con compasión y te animo en tu camino para que sigas siendo fiel a tu destino: AMAR, ama y serás recompensada, porque el amor es la moneda de la VIDA y con ella puedes adquirir todo lo que desees, pero los bienes adquiridos no tienen caducidad, tampoco son palpables a las manos de quien no sabe acariciar, ni vistos a quien no sabe mirar, pero son percibidos por quienes buscan y encuentran, porque mi reflejo está apuntando a mostrarse y deseoso de ser percibido.
Ama y yo siempre estaré presente en tu vida y me sentirás y me gozarás, y cuando tu paso en este plano llegue a su fin, te unirás a la energía de la luz mas poderosa para brillar en el cielo de la noche, y darás luz y fuego, y serás bienvenida a la casa de todos.

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