13/03/09
Particular V.
Corres el riesgo de perderte si no pones freno a esos pensamientos que te atormentan y corroen tu vida hasta extremos muy perjudiciales.
Pon fin a ese torrente que te arrastra, impide que tu vida sea conducida sin rumbo y a tropezones. Desempolva esa capacidad que tienes dormida de recuperar el dominio y la voluntad que te guían sin tensión.
Ahora padeces, si recuperas en ti la condición de guía nada te podrá perturbar, tu eres dueña y único poder en tu vida, no consientas que nada ni nadie domine tu voluntad, eres libre y así has de caminar, sintiendo que eres ligera y fuerte nada te podrá arrastrar o dañar.
Recupera tu poder, siente en tu interior la fuerza que te guía, no te dejes arrastrar, se fuerte y convierte tu vida en el deseo de florecer para dar. Darte a ti misma la seguridad que te falta y dar testimonio de ella. Darte el placer al saborear la vida y compartirla. Escucha la voz que te habla y respóndele con un si, no te niegues a ti misma ese es el peor pecado que puedas cometer, “contra ti misma”.
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