lunes, 22 de julio de 2019

022_22/07/2019


22/07/2019



Una parte negada de ti mismo equivale a la negación de una apertura total necesaria para evolucionar en todos los niveles necesarios para el acceso a tu más alto entendimiento. El negarte equivale a suspender en ti una parte noble y así discapacitar tu nivel de integración que todo humano necesita activar para realizarse.
Estudia, analiza en ti mismo, reacciona y ten la confianza puesta en tu sabio conocimiento que te ha de llevar al nivel que te corresponde. Tus méritos te elevan, no ocultes en un extremo o laberinto ninguna parte tuya, saca a la luz tu estado puro y deja que se te vea para gloria de ti y de tus semejantes. Nadie puede escapar de si mismo porque será perseguido y acosado de esa parte negada. Tus dotes han de ser expuestos y realizados en su totalidad. Las bendiciones son  para vuestro estado una lluvia de gracia que se derrama y cae sobre todos los humanos abiertos a ellas. Para abriros debéis sentir esa llamada y esa necesidad de trascender a otros estados mas perfectos que os elevan y os hacen ser “humanos”, no meros humanos, sino enteramente dignos de ser llamados humanos.
Vuestro proceso de evolución es un camino duro y vuestra ignorancia os hace perderos en un laberinto sin salida si no prestáis atención a este sin  fin de mensajes que os llegan a vuestro corazón para que abráis las ventanas y así participéis de la bendiciones, éstas no son ocultas para nadie, pero vosotros ponéis barreras al encerraros en esa cárcel material que os aboca al caos.
Sentiros a vosotros mismos en vuestra totalidad y no partiros ocultando y negando ninguna parte o estado de vosotros mismo. Ser íntegros y sinceros pues sin estos dones no podréis caminar erguidos, pues el peso de lo oculto os hace densos y oscuros. Dejar entrar en vosotros la claridad que da la mañana al amanecer y ver reflejar esa nueva luz que pasará  a través vuestro para la gloria y ascensión de vosotros y vuestros semejantes.
Benditos, bendecir cada día de vuestra vida y elevar el mundo con la oración y la gratitud de la que sois guardianes.
Quedaréis liberados al compartir las dichas.

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