11/03/2019
Para
gozar de una vida en paz se deben guardar unas normas de conducta que son
guiadas por el sentimiento más alto que te conduce por el camino recto, sin
tropiezo amargo que te haga sucumbir.
Has
de ser agradecido, agradecer por todo lo que se te ha dado, lo hayas vivido de
la forma que haya sido, porque has de reconocer que ha sido un proyecto hecho
realidad para honrar sea cual sea la experiencia. Debes reconocer en ti la
chispa que se enciende cada día, cada segundo de tu vida para gozar de esa
energía que te da vida. La ilusión por llegar a un nuevo amanecer y poder ver
el sol que te ilumina y calienta. Esa chispa divina que cada instante de tu
vida hace que sea único. Encuentros con
los seres amados para compartir y gozar de este paso por el plano terrestre que
te harán valorar el presente para que sea eterno. Esa naturaleza que te nutre y
alimenta porque de ella se desprende la energía pura de la tierra para cobijar
a todos los hijos de este plano.
Despréndete
de la falsedad dándole un único sentido a tu vida. El sentido que te hace
vibrar cerca de la unidad.
La
recompensa es la vida plena que te lleva a un mundo real, sobrevolando por la
ilusión y llevándote a la verdad de la existencia mas pura.
Agradece
y ama.
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