18/12/2014
El
espectáculo es digno de ver.
Cada
situación es única, cada minuto es eterno porque deja huella imborrable en la
energía creadora, en la vida y en el pensamiento universal que todo envuelve y
a todos llega. Cuando la presencia se hace eco de ese momento y toma el mando
de él, puede trasmitir una huella que hace al hombre ver la luz y sentirse
elevado, si esos momentos son tomados por una personalidad, no consciente que
puede trasmitir, tal vez sea una experiencia de sabor amargo, un miedo o una
sinrazón que a nada lleva, pero si produce desequilibrio.
Toma
conciencia que cada segundo de tu vida deja una huella que otros han de pisar,
todas las andaduras han de ser andadas y andadas, las huellas se han de seguir,
cuando una conciencia se despierta puede mejorar esa huella dándole otro
sentido, pero cada uno ha de saber que su huella está marcando un rumbo.
Si
andas con dudas tus huellas serán débiles, si andas con seguridad tus huellas
serán firmes, porque tu paso seguro marca con firmeza la tierra que pisa. Enderézate,
anda seguro y tus huellas servirán para guiar hacia la luz. La debilidad es una
energía baja, la vibración ha de subir y has de ser consciente de ello. La
huella, el sendero, el camino, la energía, tu voz interior, tu guía, tu magia,
todo se ha de dejar ver para que otros puedan llegar. El camino es luz, la
tiniebla lo acompaña, tu con tu conciencia despierta serás capaz de distinguir
y apartar la niebla para ver la claridad. Si puedes conseguir tu objetivo serás
dichoso en la Tierra,
si eres capaz de llegar sano al destino marcado te verás realizado. Se capaz de
andar seguro y con la conciencia puesta en el despertar.
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