11/05/2014
La atención hacia vuestra raza es continua, nada puede
provocar un desamparo hacia vosotros, fuisteis creados para servir al Señor del
Mundo. Sois raza privilegiada y nada os va a separar de la fuente que os dio el
ser. Conocido es el resplandor causado por vuestro ser de luz, nada podrá
oscurecerlo.
Estáis prisioneros de una materia caduca que ahora os vence,
el peso que arrastráis no os deja caminar erguidos y con pasos cansados e
inciertos os volcáis hacia un lado y otro. No podéis deshacer lo que tanto
tiempo ha llevado el construirlo, la fuerza de un destino provocado por la
parte humana de la raza pone en peligro vuestra andadura. El ser superior que
en cada uno habita debe tomar ahora las riendas del destino, pues de no ser así
no podéis avanzar, pues la densidad os vence. Vuestros cuerpos mas sutiles se
están desprendiendo del físico y os provoca grandes molestias y desequilibrios,
no es una separación total pero si está en un punto en el que el humano debe
forzar la unión espiritual y bajar el cielo a la Tierra.
Es un gran privilegio poder mantener una relación como esta,
vosotros seres despiertos en la oscuridad de la noche debéis poner la luz y no
dejar que se venza por las tinieblas.
El humano ha construido infinidad de dichas, pero ha
desatendido otras muchas necesarias para mantener la antorcha viva. Ahora con
otra conciencia ya tiene otra visión que le deja alcanzar lo que antes era
inalcanzable.
Los momentos de gloria de antaño pasaron y dejaron huella,
de esa enseñanza ha partido el hombre, pero ahora podéis ver con otros ojos
nuevos y desarrollar lo que quedó paralizado e interminado. Construir
catedrales fue una meta, ahora construir voces.
El sistema os confunde, permanecer en vuestro centro,
buscándolo lo encontrareis. Desarrollar el trabajo y no dejéis nada por
realizar.
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