07/11/11
Mi ser llama a la puerta del concilio en donde los Maestros meditan y trabajan para fortalecer la raza humana y guiarla con amor hacia su destino, su destino es aprender a ser, a amar sin medida ni condición todo lo que nos rodea.
“Seres de amor que esperáis nuestras voces como apoyo a vuestro caminar, despejar de vuestro entorno las notas que desarmonizan, ahora deberéis andar con cautela y no desviaros de vuestro camino si queréis salvaros de heridas que os perturben.
La raza humana va siguiendo unos pasos acelerados pues se retardó en un momento y ahora el tiempo apremia, todo se acelera, porque perdió el ritmo en su momento. Es hora de responder a vuestro ser, que ansioso del encuentro se dirige a nuestro sistema y arrastra con él la materia densa que aún se resiste a dar el salto, es por esto que deberéis trabajar el cuerpo, la materia y hacerla ligera haciendo meditación y cuidando el alimento. No lamentéis nada, hacerlos eco de vuestro ser y caminar erguidos siendo conscientes del momento en que estáis y situaros cómodos en el espacio al que pertenecéis inundándolo de luz. Respirar con consciencia y marchar a la naturaleza tomando de esta su vibración. Elevar siempre la mirada y alzar el espíritu, ser vigorosos y trasmitirlo, trasmitir vida, ilusión y subiréis la vibración.
Nos acercamos hasta vuestros corazones que abiertos y con la esperanza de ser, sean capaces de percibir y sentir estas notas que van directas a vuestro conocimiento, hacer que éste despierte y se encamine hasta llegar a su destino.
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