13/02/2014
Un
nuevo ser ha de venir a poblar el planeta, un ser ha de invadir con su luz y
cambiar el rumbo de la Tierra.
Esto,
mis amados, lo habéis oído y ha despertado en vosotros expectativas, esperanza
he incluso expectación. Pero ahora os decimos mis hermanos, que ese ser que ha
de venir está en cada uno de vosotros, sois vosotros mismos, que manifestando
vuestro Cristo interno ha de invadir con su luz y cambiar la Tierra.
Vuestra
esencia ya dispuesta ha de dar el salto, vuestro motivo en la Tierra es manifestaros en
la divinidad que sois, pues nada exterior os ha de venir u os ha de llegar,
pues sois vosotros mismos que dispuestos y abiertos decidáis dar el salto y
descubrir vuestro ser Crístico.
Notas
os llegan, uniros a ese canto y a su ritmo vibrar. Directrices se os han dado
motivado por el gran amor que nos une, pues solamente el amor es capaz de
provocar el cambio. El amor comienza por uno mismo al sentirse y reconocerse
como ser divino en esta Tierra. Vuestros hermanos esperan que vuestro desarrollo
alcance el punto para que nuestro acercamiento sea cada vez mas real. Estamos
unidos por hilos invisibles, que se quiebran en momentos cuando se provocan
estados de no amor, pues saber amados, que el amor es la fuerza para sujetar
esa unión.
Esperanzas
rotas, desequilibrio, esto produce aislamiento del ser, el ser toma otro camino
y se pierde. Por todo, mis amados, no perdáis el poder de vuestro Cristo
interno. La gran luz que ha de venir está en vuestro interior y con vuestro
libre albedrío podéis o no manifestarlo.