17/06/2013
Una
fuente trae nuevas energías que se han de distribuir en el planeta, en un plano
de ascensión y de evolución que hará prevalecer ante todo la renovación de la
escala de los humanos por su ascenso. Todos y cada uno deberán informarse de
los cambios y los síntomas que trae el estado del hombre nuevo que se requiere
para la formación de una elite de seres que serán los destinados a florecer
entre las ruinas y a desatar los nudos de los prisioneros que evocando su
pasado de seres limitados no entrarán en la rueda de la ascensión quedan
atrapados sin obtener beneficio de estos momentos de paso en la escala del
hombre nuevo.
Rincones
quedan ocultos, porque seres temerosos no abren las puertas para sentir la
libertad y avocarse a otro extremo, en el otro lado se prestan otros servicios
y otros canales se ahuyentan para colocarse en la explanada de donde viene y
desde donde llega la fuente.
Una
avatar ha de nacer en cada corazón de los humanos, nuevos seres han de poblar
la tierra y naciones enteras han de sucumbir para que sobre sus cenizas
renazcan nuevos mundos y creen una Tierra fértil, fructuosa en la que se
regocijen los hijos de la vida que tras largos pasos y después de romper sus
cadenas sean capaces de renacer y hacerse cargo de una nueva misión, que será
la obra de la nueva Tierra. Un planeta actuará como muestra para dar ordenes y
desde ese otro punto ordenar y regir la energía que se está actualizando ahora.
Los ríos han de crecer y dar paso a grandes torrentes de agua que han de
limpiar, incendios han de purificar y todo ha de ser porque se ha de
estructurar una nueva misión. Nada os debe afligir mis amados en la Tierra,
sois elegidos para ser testigos y presenciar la gran venida, en cada corazón ha
de renacer la flor, la llama que prende. Las naciones lloran porque no han
descifrado el significado de este cambio y buscan soluciones que les llevan a
un circulo sin salida, han de saber que la única salida a esa libertad deseada
es romper las cadenas que atan a los seres inconscientes creando confusión y
perdición a la humanidad. Las naciones deberán resurgir del caos cuando abran
la ventana de la sabiduría negando así la razón de una vida sin aromas que
provoca el cierre de los sentidos de iluminación porque se quedan atrapados en
la materia mas densa. Ser capaces de entender que la provocación a la que se ha
sometido el humano libremente, deberá resurgir libremente y renacer de entre
sus cenizas.